Peeling médico
¿Qué es Peling Médico?
El peeling médico es un procedimiento dermatológico avanzado que utiliza soluciones químicas específicas para exfoliar y eliminar las capas superficiales dañadas de la piel, promoviendo la regeneración celular y revelando una piel más suave, uniforme y rejuvenecida.
Dependiendo de la profundidad del peeling—superficial, medio o profundo—este tratamiento puede abordar una variedad de problemas cutáneos, incluyendo arrugas finas, manchas de la edad, cicatrices de acné y daños solares.
Al estimular la producción de colágeno y mejorar la textura y el tono de la piel, el peeling médico ofrece resultados visibles y duraderos, contribuyendo significativamente a la salud y apariencia estética de la piel del paciente.
Beneficios del peeling médico
Mejora de la textura de la piel: Suaviza y refina la piel, proporcionando una superficie más uniforme y tersa.
Reducción de arrugas y líneas finas: Ayuda a minimizar la apariencia de arrugas y líneas de expresión.
Tratamiento de manchas y pigmentación: Eficaz en la reducción de manchas de la edad, manchas solares y otras formas de hiperpigmentación.
Reducción de cicatrices de acné: Disminuye la visibilidad de cicatrices y marcas dejadas por el acné.
Estimulación de colágeno: Promueve la producción de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel.
Tratamiento de daños solares: Ayuda a reparar los daños causados por la exposición al sol, mejorando la salud general de la piel.
Piel más luminosa y radiante: Proporciona una apariencia más fresca y rejuvenecida, aumentando la luminosidad de la piel.
Resultados duraderos: Ofrece mejoras visibles que pueden mantenerse con cuidados adecuados y tratamientos de mantenimiento.
Versatilidad: Puede ser personalizado para tratar diferentes tipos de piel y problemas específicos.
¿Cómo se realiza el peeling médico?
En Cliniq, el peeling médico se realiza con precisión y atención personalizada para asegurar resultados óptimos. El proceso comienza con una consulta inicial para evaluar las necesidades específicas de la piel del paciente y seleccionar la solución química adecuada.
El día del tratamiento, se limpia y prepara la piel del paciente. Luego, se aplica la solución química seleccionada en las áreas específicas del rostro o cuerpo. Esta solución actúa exfoliando las capas superficiales de la piel.
La duración de la aplicación varía según la profundidad del peeling, que puede ser superficial, medio o profundo. Durante el procedimiento, el paciente puede sentir una sensación de calor o picazón, que se controla con el monitoreo del especialista. Tras el tiempo de exposición adecuado, se neutraliza y retira la solución, y se aplica una crema calmante e hidratante para apoyar el proceso de regeneración.
El tratamiento generalmente dura entre 30 y 60 minutos, y el paciente recibe instrucciones detalladas para el cuidado postratamiento para maximizar los beneficios y asegurar una recuperación adecuada.
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El tipo de anestesia utilizada en un procedimiento de peeling médico en Cliniq depende de la profundidad del peeling:
- Peeling superficial: Generalmente, no se requiere anestesia. El procedimiento es bien tolerado por la mayoría de los pacientes, aunque se puede sentir una ligera sensación de picazón o ardor.
- Peeling medio: Se puede utilizar una crema anestésica tópica aplicada en la piel aproximadamente 30 minutos antes del procedimiento para minimizar cualquier molestia.
- Peeling profundo: En casos de peelings profundos, puede ser necesario utilizar una anestesia local para asegurar el confort del paciente durante el procedimiento.
El especialista en Cliniq evaluará las necesidades específicas del paciente y seleccionará el tipo de anestesia más adecuado para asegurar una experiencia confortable y segura.
La recuperación tras un procedimiento de peeling médico en Cliniq varía según la profundidad del peeling realizado. Para peelings superficiales, la recuperación es rápida, con un leve enrojecimiento y descamación que desaparece en pocos días. En el caso de peelings medios, puede haber enrojecimiento más intenso y descamación significativa durante una semana. Los peelings profundos requieren un tiempo de recuperación más prolongado, presentando inflamación, enrojecimiento y formación de costras que pueden durar un par de semanas.
Durante el periodo de recuperación, es crucial seguir las instrucciones postratamiento, que incluyen evitar la exposición al sol, mantener la piel hidratada, y aplicar cremas calmantes y protector solar de amplio espectro. Los resultados comienzan a ser visibles a medida que la piel se regenera, mostrando una apariencia más suave, uniforme y rejuvenecida.
El procedimiento de peeling médico genera una incapacidad mínima y temporal, que varía según la profundidad del peeling realizado. Para peelings superficiales, la incapacidad es casi inexistente, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades diarias de inmediato, aunque pueden experimentar un leve enrojecimiento y descamación durante unos pocos días.
Los peelings medios pueden requerir varios días de recuperación, durante los cuales el paciente podría preferir evitar actividades sociales y laborales debido al enrojecimiento y descamación más notables.
Los peelings profundos pueden generar una incapacidad más significativa, con inflamación, enrojecimiento y formación de costras que pueden durar de una a dos semanas, durante las cuales se recomienda evitar actividades físicas intensas y la exposición pública. En todos los casos, es fundamental seguir las recomendaciones del especialista para una recuperación adecuada y segura.
Las recomendaciones postratamiento tras un procedimiento de peeling médico son fundamentales para asegurar una recuperación adecuada y optimizar los resultados
- Evitar la exposición al sol: Proteger la piel de la exposición directa al sol durante al menos dos semanas y usar un protector solar de amplio espectro con un SPF alto.
- Hidratación: Mantener la piel bien hidratada utilizando cremas o lociones recomendadas por el especialista para ayudar a la regeneración de la piel.
- No usar productos irritantes: Abstenerse de aplicar productos que contengan retinoides, ácidos exfoliantes u otros ingredientes potencialmente irritantes durante al menos una semana.
- No tocar ni rascar: Evitar tocar, rascar o frotar las áreas tratadas para prevenir infecciones y asegurar una correcta cicatrización.
- Evitar el calor extremo: No utilizar saunas, baños calientes o exponerse a fuentes de calor intenso durante al menos una semana.
- No realizar actividad física intensa: Evitar el ejercicio vigoroso y actividades que puedan causar sudoración excesiva durante los primeros días.
- Aplicación de cremas calmantes: Usar las cremas calmantes y regeneradoras recomendadas por el especialista para reducir la irritación y favorecer la curación.
- Seguir las indicaciones médicas: Cumplir con todas las instrucciones específicas proporcionadas por el especialista y asistir a cualquier cita de seguimiento programada.
- Observar la evolución: Estar atento a cualquier reacción inusual y contactar al médico si se experimentan efectos secundarios inesperados o preocupantes.