Lifting facial
¿Qué es el lifting facial?
En Cliniq, el lifting facial, es una técnica de cirugía plástica que incluye todos los procedimientos necesarios para corregir los músculos faciales, tensar la piel, retirar excesos de piel y dar al rostro y al cuello mayor firmeza y lozanía.
Este tratamiento aborda signos de envejecimiento como arrugas profundas, flacidez y pérdida de contorno facial, restaurando una apariencia natural y revitalizada. Utilizando técnicas avanzadas y personalizadas, nuestros cirujanos aseguran resultados duraderos y armoniosos, devolviendo la confianza y frescura a nuestros pacientes.
Beneficios del Lifting Facial
Los beneficios del lifting facial son múltiples y, además, pueden mejorar significativamente la apariencia y la confianza de los pacientes.
Aspecto natural: Con técnicas avanzadas y personalizadas, el lifting facial puede lograr resultados naturales que no dan la impresión de una cirugía evidente; por el contrario, generan un rejuvenecimiento armonioso.
Reducción de la flacidez: El lifting facial es efectivo para eliminar la piel flácida y colgante en el rostro y el cuello. Como resultado, se obtiene un aspecto más firme, tonificado y juvenil.
Redefinición del contorno facial: Este procedimiento restaura el contorno del rostro y mejora la definición de la mandíbula y el cuello, eliminando la flacidez en estas áreas y aportando mayor estructura.
Combinación con otros procedimientos: El lifting facial puede combinarse con otros tratamientos estéticos, como la blefaroplastia o el lifting de cejas. De esta manera, se logra un rejuvenecimiento facial integral y completamente personalizado.
Mejora de la autoestima: Al mejorar la apariencia del rostro, muchos pacientes experimentan un aumento en la confianza y la autoestima. Así, se sienten más cómodos, seguros y conectados con su propia imagen.
¿Cómo se realiza un lifting facial?
En Cliniq, el lifting facial se realiza mediante un procedimiento quirúrgico que involucra la eliminación del exceso de piel y la tensión de los músculos faciales para rejuvenecer el rostro. Además, esta técnica está diseñada para preservar la naturalidad y armonía facial en cada paciente.
Bajo anestesia general o local con sedación, el cirujano hace incisiones discretas, generalmente alrededor de las orejas y la línea del cabello, de modo que se pueda acceder a los tejidos subyacentes sin comprometer la estética visible del rostro.
La piel se levanta, los músculos se tensan y el exceso de piel se recorta; como resultado, se obtiene un contorno facial más definido y juvenil. Finalmente, las incisiones se cierran cuidadosamente para minimizar las cicatrices, y se proporcionan instrucciones detalladas para la recuperación postoperatoria, lo que garantiza un proceso seguro y controlado.
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En Cliniq, el lifting facial generalmente se realiza bajo dos tipos de anestesia, dependiendo de la complejidad del procedimiento y las necesidades del paciente:
Anestesia general: El paciente está completamente dormido durante el procedimiento, lo que garantiza que no sentirá dolor ni estará consciente durante la cirugía. Este tipo de anestesia es preferido para procedimientos más extensos.
Anestesia local con sedación: Se administra anestesia local para adormecer el área del rostro junto con sedación intravenosa para relajar al paciente. Este enfoque permite que el paciente esté tranquilo y cómodo, aunque consciente, y es adecuado para procedimientos menos extensos.
La elección del tipo de anestesia se hace en consulta con el paciente, considerando sus preferencias y las recomendaciones del cirujano para asegurar el máximo confort y seguridad durante la cirugía.
La recuperación de un lifting facial en Cliniq implica varios pasos importantes para asegurar una curación adecuada y resultados óptimos. Inicialmente, los pacientes pueden experimentar inflamación y hematomas, que disminuyen gradualmente en las primeras semanas.
Se recomienda mantener la cabeza elevada y aplicar compresas frías para reducir la hinchazón. Es fundamental evitar actividades extenuantes y seguir las instrucciones del cirujano sobre el cuidado de las incisiones. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales rápidamente, aunque la recuperación completa y la aparición de los resultados finales pueden tardar varias semanas.
El lifting facial genera una incapacidad temporal que varía según el paciente y la extensión del procedimiento.
Incapacidad inmediata: Los pacientes deben evitar actividades extenuantes, levantar objetos pesados y agacharse. Es común experimentar inflamación, hematomas y una sensación de tirantez en la piel.
Incapacidad a corto plazo: La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales y al trabajo, siempre que no implique esfuerzo físico significativo. La inflamación y los hematomas continúan disminuyendo. Se debe seguir protegiendo las incisiones del sol y evitar el maquillaje en las áreas tratadas hasta que se complete la curación inicial.
Incapacidad a mediano plazo: Los pacientes pueden sentirse bastante recuperados en unas dos a cuatro semanas. Durante este tiempo, se debe continuar con el cuidado adecuado de la piel y seguir las recomendaciones del cirujano.
Alrededor de las orejas: Las incisiones suelen hacerse en las líneas naturales de la piel, alrededor de las orejas, extendiéndose hacia el cabello. Esto incluye delante y detrás de las orejas, en los pliegues naturales donde la piel se encuentra con la oreja.
Línea del cabello: En algunos casos, las incisiones pueden extenderse a lo largo de la línea del cabello, en las sienes y en la nuca, para asegurar que las cicatrices queden ocultas por el cabello.
Las cicatrices de un lifting facial están diseñadas para ser mínimas y bien disimuladas, aprovechando las líneas naturales del rostro y el cabello para ocultarlas. Con el tiempo y el cuidado adecuado, estas cicatrices suelen desvanecerse significativamente, proporcionando un resultado estético armonioso.
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