Hidrolipoclasia
¿Qué es la hidrolipoclasia?
La hidrolipoclasia es un tratamiento no quirúrgico para disminuir la grasa localizada y las medidas en el abdomen, espalda, cintura, muslos y cadera.
Este procedimiento consiste en la infiltración de una solución salina en las áreas a tratar, seguida de la aplicación de ultrasonido, que rompe las células grasas, facilitando su eliminación natural a través del sistema linfático.
Es una opción ideal para quienes buscan reducir volumen en zonas específicas como abdomen, muslos o brazos sin necesidad de cirugía. La hidrolipoclasia se ha vuelto popular por su efectividad, seguridad y la mínima invasión, ofreciendo resultados visibles en pocas sesiones.
El término significa HIDRO de agua, LIPO de grasa, y CLASIA de romper células grasas. Este tratamiento con esta técnica está destinado a la pérdida de grasa y volumen.
Beneficios de la hidrolipoclasia
Reducción de grasa localizada: Ayuda a eliminar grasa en áreas específicas como abdomen, muslos, glúteos y brazos, mejorando el contorno corporal.
Procedimiento no quirúrgico: Es una alternativa no invasiva a la liposucción, sin necesidad de cirugía ni anestesia general, lo que reduce riesgos y tiempo de recuperación.
Resultados visibles en pocas sesiones: Los pacientes suelen notar una reducción en el volumen de las áreas tratadas después de pocas sesiones, con mejoras continuas en el tiempo.
Recuperación rápida: Al ser mínimamente invasivo, permite retomar las actividades cotidianas casi de inmediato, con poco o ningún tiempo de inactividad.
Seguridad y eficacia: La combinación de solución salina y ultrasonido es segura y bien tolerada, con efectos secundarios mínimos y temporales.
Personalización del tratamiento: Se adapta a las necesidades individuales de cada paciente, permitiendo tratar diferentes áreas del cuerpo según el objetivo deseado.
La aplicación de la Hidrolipoclasia consta de dos fases: primero se realiza la infiltración de suero, provocando una reacción del tejido adiposo, y posteriormente se realiza ultrasonido de baja frecuencia. De esta manera se provoca lo que se llama la cavitación, que es la generación de burbujas que provocan la rotura de las células grasas y su posterior eliminación por vías metabólicas, de forma natural.
La sesión tiene una duración de aproximadamente 60 minutos por zona, el número de sesiones dependerá de las necesidades de cada paciente y el tipo de grasa acumulada. El paciente podrá reintegrarse a sus actividades diarias de forma inmediata.
Para mejores resultados de la Hidrolipoclasia se recomienda una alimentación balanceada y ejercicio 4 veces por semana.
¿Cómo se realiza el procedimiento de hidrolipoclasia?
La hidrolipoclasia se lleva a cabo a partir de la aplicación de solución fisiológica y medicamentos lipolíticos en el área a tratar, finalizando el procedimiento con un ultrasonido o radiofrecuencia y logrando la ruptura de las células grasas.
La aplicación de la hidrolipoclasia consta de dos fases: primero se realiza la infiltración de suero, provocando una reacción del tejido adiposo, y posteriormente se realiza ultrasonido de baja frecuencia. De esta manera se provoca lo que se llama la cavitación, que es la generación de burbujas que provocan la rotura de las células grasas y su posterior eliminación por vías metabólicas, de forma natural.
La sesión tiene una duración de aproximadamente 60 minutos por zona, el número de sesiones dependerá de las necesidades de cada paciente y el tipo de grasa acumulada. El paciente podrá reintegrarse a sus actividades diarias de forma inmediata.
Para mejores resultados de la Hidrolipoclasia se recomienda una alimentación balanceada y ejercicio 4 veces por semana.
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En la hidrolipoclasia, generalmente se utiliza anestesia local en las áreas a tratar. Esta anestesia se aplica para asegurar la comodidad del paciente durante la infiltración de la solución salina y la posterior aplicación de ultrasonido. Dado que el procedimiento es mínimamente invasivo, no se requiere anestesia general. La anestesia local ayuda a minimizar cualquier molestia sin necesidad de un período de recuperación prolongado.
En algunos casos, dependiendo de las preferencias del paciente y la recomendación del cirujano, también se puede utilizar anestesia general. En Cliniq, nuestros anestesiólogos evalúan cada caso individualmente para determinar el tipo de anestesia más adecuado, garantizando una experiencia segura y confortable.
La recuperación después de la hidrolipoclasia es generalmente rápida y sencilla, ya que es un procedimiento mínimamente invasivo. Después del tratamiento, es común experimentar inflamación, enrojecimiento o moretones leves en las áreas tratadas, pero estos efectos suelen desaparecer en unos pocos días.
Se recomienda evitar actividades físicas intensas y la exposición directa al sol durante las primeras 24 a 48 horas. También es aconsejable usar fajas de compresión si lo indica el médico, para ayudar a reducir la inflamación y mejorar los resultados. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades diarias normales casi de inmediato, y los resultados se van haciendo más visibles en las semanas siguientes al tratamiento.
La hidrolipoclasia genera muy poca o ninguna incapacidad significativa. Debido a que es un procedimiento mínimamente invasivo, la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades diarias casi de inmediato. Los efectos secundarios, como inflamación o moretones leves, son temporales y no suelen interferir con la rutina diaria. En general, no es necesario tomar tiempo libre del trabajo ni hacer ajustes importantes en la vida cotidiana, lo que hace que la hidrolipoclasia sea una opción conveniente para quienes desean reducir grasa localizada sin interrupciones en su vida diaria.
Las recomendaciones postratamiento para la hidrolipoclasia son esenciales para optimizar los resultados y asegurar una recuperación sin complicaciones.
Usar fajas de compresión: Si el médico lo indica, usar fajas de compresión en las áreas tratadas durante varios días puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar el contorno corporal.
Evitar actividades físicas intensas: Durante las primeras 24 a 48 horas, es recomendable evitar ejercicios vigorosos o cualquier actividad que pueda aumentar la presión en las áreas tratadas.
Mantenerse bien hidratado: Beber abundante agua ayuda a eliminar las células grasas disueltas a través del sistema linfático y apoya el proceso de recuperación.
Evitar la exposición solar directa: Durante los primeros días, es mejor evitar la exposición directa al sol en las áreas tratadas para prevenir irritaciones o hiperpigmentación.
Seguir una dieta equilibrada: Mantener una alimentación saludable ayuda a mejorar los resultados del tratamiento y a prevenir la acumulación de nueva grasa.
No masajear las áreas tratadas: A menos que sea indicado por el médico, se debe evitar masajear o presionar las zonas tratadas para no interferir con el proceso de recuperación.
Monitorear la piel: Si se presentan síntomas inusuales como dolor intenso, enrojecimiento persistente o hinchazón que no disminuye, es importante contactar al médico para una evaluación.
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